Un grupo de científicos estadounidenses anunciaron en el año 2016, en un artículo publicado en New Scientist, que habían generado al primer “bebé de tres padres”. Sin embargo, ello no es totalmente verdad, ya que de hecho, existen entre 30 y 50 personas en todo el mundo que tienen mitocondrias –y por lo tanto ADN– de una tercera persona, concebidas mediante un tratamiento de fertilidad que realizaban pioneros en Estados Unidos. Fue en 2002 que el ente regulador estadounidense, la Administración de Alimentación y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés), les pidió a las clínicas que dejaran de hacer la transferencia citoplasmática debido a cuestiones éticas y de seguridad. Todas lo hicieron.
Luego de ese anuncio, expertos advirtieron que ese procedimiento no solo evadía la ley de Estados Unidos, sino que podría alterar aún más las relaciones entre padres e hijos. “Este médico especialista en fertilidad abiertamente reconoce que fue a México, donde ‘no hay reglas’ para evadir los procesos de revisión en curso y las regulaciones existentes en Estados Unidos”, dijo la Dra. Marcy Darnovsky, directora ejecutiva del Centro para la Genética y Sociedad, con sede en Berkeley, California (Estados Unidos). “Ningún investigador o médico tiene el derecho de burlar las normas y crear las suyas. Este es un acto irresponsable y sin ética, y sienta un peligroso precedente”.
Este tratamiento experimental fue aprobado en el Reino Unido en febrero de 2015 con la esperanza de que sea cierto lo que dicen los expertos en el sentido de que podría eliminar enfermedades de la mitocondria que son debilitantes y potencialmente fatales. La mitocondria defectuosa afecta a uno de cada 6.500 bebés. Esto los puede dejar sin suficiente energía, lo que resulta en debilidad muscular, ceguera, fallo cardíaco y la muerte en los casos más extremos. El ente regulador británico, la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología (HFEA, por sus siglas en inglés), ha llevado a cabo tres evaluaciones independientes para estudiar la seguridad de la técnica y concluyó que el reemplazo mitocondrial “no es inseguro”.
La noticia de la experiencia en EEUU, aparecida en el New Scientist, aclara que la experiencia en una mujer jordana que había sufrido cuatro abortos espontáneos. Además uno de sus hijos falleció ocho meses después del nacimiento y otro a los seis años. Los médicos tomaron ADN del óvulo de la madre y mitocondrias saludables del óvulo de una donante para crear un nuevo óvulo, que fue fertilizado artificialmente. Crearon así cinco embriones aunque solo uno se desarrolló normalmente.
Esto que en Gran Bretaña no está disponible para personas con problemas de fertilidad sino para aquellas portadoras de enfermedades mitocondriales que de otra forma pasarían estos males genéticos a sus hijos, es ilegal aún en EEUU., debido a que que la agencia estadounidense de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), ha planteado “muchas advertencias” sobre el riesgo de hijos concebidos con estas técnicas, y posiblemente a los hijos de estos.
También los científicos plantearon también en su momento sus objeciones: “El precedente es muy preocupante, tanto en el sentido de los científicos que deberían saber mejor ‘aventurarse por su cuenta’ con un procedimiento riesgoso y experimental, y en un sentido en que están haciéndolo usando una técnica que es técnicamente una forma de modificación de línea germinal human”, dijo Darnovsky cuando se enteró de la noticia en 2016, refiriéndose a las modificaciones genéticas de caracteres hereditarios.
El tema ético de la técnica usada por los científicos estadounidenses ocasionó también críticas de Robert P. George, un profesor de leyes de la Universidad de Princeton que ha escrito sobre el trato ético de la persona humana en etapa embrionaria, y el Dr. Donald Landry, ex jefe del departamento de medicina del Presbyterian Hospital de Nueva York.
Ambos enviaron el 18 de febrero de 2014 una carta a la FDA, objetando que se realicen pruebas en humanos usando este procedimiento.
“El deseo de ayudar a las mujeres que sufren de desórdenes mitocondriales o infertilidad es admirable e importante”, indicaron los científicos, pero precisaron que “las necesidades de los niños creados a través de tecnologías nuevas también deben ser tomadas en cuenta”.
Los expertos indicaron que el procedimiento podría llevar a defectos de nacimiento y otros desórdenes. El procedimiento se realizaría con una relativa falta de supervisión regulatoria.
Para ambos, el procedimiento usando tres padres genéticos sería “una dramática alteración de la primera y más básica de las relaciones humanas, con consecuencias difíciles de sondear o predecir”.
Por su parte, en gran Bretaña no todos los científicos están de acuerdo ni tampoco los parlamentarios, Fiona Bruce, que es una de ellos, piensa que esta técnica podría abrir el camino hacia los humanos modificados genéticamente que ha sido definido por la Ley de Derechos Fundamentales de la Unión Europea como eugenesia. Muchos creen que aprobar este tipo de técnicas puede abrir la caja de Pandora.
Luego de ese anuncio, expertos advirtieron que ese procedimiento no solo evadía la ley de Estados Unidos, sino que podría alterar aún más las relaciones entre padres e hijos. “Este médico especialista en fertilidad abiertamente reconoce que fue a México, donde ‘no hay reglas’ para evadir los procesos de revisión en curso y las regulaciones existentes en Estados Unidos”, dijo la Dra. Marcy Darnovsky, directora ejecutiva del Centro para la Genética y Sociedad, con sede en Berkeley, California (Estados Unidos). “Ningún investigador o médico tiene el derecho de burlar las normas y crear las suyas. Este es un acto irresponsable y sin ética, y sienta un peligroso precedente”.
Este tratamiento experimental fue aprobado en el Reino Unido en febrero de 2015 con la esperanza de que sea cierto lo que dicen los expertos en el sentido de que podría eliminar enfermedades de la mitocondria que son debilitantes y potencialmente fatales. La mitocondria defectuosa afecta a uno de cada 6.500 bebés. Esto los puede dejar sin suficiente energía, lo que resulta en debilidad muscular, ceguera, fallo cardíaco y la muerte en los casos más extremos. El ente regulador británico, la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología (HFEA, por sus siglas en inglés), ha llevado a cabo tres evaluaciones independientes para estudiar la seguridad de la técnica y concluyó que el reemplazo mitocondrial “no es inseguro”.
La noticia de la experiencia en EEUU, aparecida en el New Scientist, aclara que la experiencia en una mujer jordana que había sufrido cuatro abortos espontáneos. Además uno de sus hijos falleció ocho meses después del nacimiento y otro a los seis años. Los médicos tomaron ADN del óvulo de la madre y mitocondrias saludables del óvulo de una donante para crear un nuevo óvulo, que fue fertilizado artificialmente. Crearon así cinco embriones aunque solo uno se desarrolló normalmente.
Esto que en Gran Bretaña no está disponible para personas con problemas de fertilidad sino para aquellas portadoras de enfermedades mitocondriales que de otra forma pasarían estos males genéticos a sus hijos, es ilegal aún en EEUU., debido a que que la agencia estadounidense de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), ha planteado “muchas advertencias” sobre el riesgo de hijos concebidos con estas técnicas, y posiblemente a los hijos de estos.
También los científicos plantearon también en su momento sus objeciones: “El precedente es muy preocupante, tanto en el sentido de los científicos que deberían saber mejor ‘aventurarse por su cuenta’ con un procedimiento riesgoso y experimental, y en un sentido en que están haciéndolo usando una técnica que es técnicamente una forma de modificación de línea germinal human”, dijo Darnovsky cuando se enteró de la noticia en 2016, refiriéndose a las modificaciones genéticas de caracteres hereditarios.
El tema ético de la técnica usada por los científicos estadounidenses ocasionó también críticas de Robert P. George, un profesor de leyes de la Universidad de Princeton que ha escrito sobre el trato ético de la persona humana en etapa embrionaria, y el Dr. Donald Landry, ex jefe del departamento de medicina del Presbyterian Hospital de Nueva York.
Ambos enviaron el 18 de febrero de 2014 una carta a la FDA, objetando que se realicen pruebas en humanos usando este procedimiento.
“El deseo de ayudar a las mujeres que sufren de desórdenes mitocondriales o infertilidad es admirable e importante”, indicaron los científicos, pero precisaron que “las necesidades de los niños creados a través de tecnologías nuevas también deben ser tomadas en cuenta”.
Los expertos indicaron que el procedimiento podría llevar a defectos de nacimiento y otros desórdenes. El procedimiento se realizaría con una relativa falta de supervisión regulatoria.
Para ambos, el procedimiento usando tres padres genéticos sería “una dramática alteración de la primera y más básica de las relaciones humanas, con consecuencias difíciles de sondear o predecir”.
Por su parte, en gran Bretaña no todos los científicos están de acuerdo ni tampoco los parlamentarios, Fiona Bruce, que es una de ellos, piensa que esta técnica podría abrir el camino hacia los humanos modificados genéticamente que ha sido definido por la Ley de Derechos Fundamentales de la Unión Europea como eugenesia. Muchos creen que aprobar este tipo de técnicas puede abrir la caja de Pandora.
María Luisa Pfeiffer