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Nota de la Voz del Interior: Covid-19. Familiares reclaman ver a pacientes internados.

Covid-19. Familiares reclaman ver a pacientes internados

Algunas clínicas impiden las visitas con el pretexto de evitar los contagios. La mayoría de los afectados son adultos mayores. Qué deben saber quienes atraviesan esta situación.

  • La Voz del Interior
  • Natalia Lazzarini nlazzarini@lavozdelinterior.com.ar
FACUNDO LUQUE / ARCHIVO
SIN CONTACTO. En muchos centros de salud se sostienen criterios muy estrictos para la visita de los familiares a pacientes internados. Dicen que ya no se justifica.

Cuatro días estuvo internada P.W. en una clínica privada de Sierras Chicas con escaso contacto con el exterior. Cuando el miércoles 23 de febrero, sus hijos quisieron verla, se encontraron con esta respuesta: “Las visitas están prohibidas por protocolo Covid”.

La mujer de 64 años estaba internada en sala común, producto de una descompensación de su enfermedad oncológica.

“Nos daban información muy fragmentada una vez por día. No sabíamos cómo estaba de ánimos, qué necesitaba. Fue como estar a ciegas, sin saber lo que estaba sucediendo”, comentó María, su nuera.

El caso pasó a mayores cuando se enteraron de que P.W. necesitaba una operación y los médicos solicitaron autorización familiar. ¿Cómo tomar una decisión sin verla? Después de mover cielo y tierra, la familia logró que uno de sus hijos ingresara. Días después, sacaron a la mujer de la clínica, pagando en forma particular los gastos de traslado y de internación domiciliaria.

“Cuando supimos que su enfermedad progresaba y no había marcha atrás, pudimos hablar. Ella me dijo que se iba sin tener cosas pendientes y contenta por haber podido despedirse. Pero todo esto fue posible porque la internamos en casa y teníamos los medios para hacerlo –reflexiona María–. Debe haber muchos casos similares, por eso la importancia de contar esta historia”.

¿Pueden prohibirse las visitas?

En los últimos meses aumentaron los reclamos de familiares que no pueden visitar a personas que se encuentran internadas en instituciones privadas. La mayoría de los pacientes son adultos mayores, explica Carlos “Pecas” Soriano, especialista en medicina de emergencias y magíster en bioética.

Soriano, quien integra la Comisión de Bioética del Consejo de Médicos de Córdoba, recibió siete denuncias similares en lo que va del mes. “No podemos generalizar pero, con la excusa del Covid-19, muchas clínicas instauran una nueva moralidad en la que les queda mejor prohibir las visitas. Estas prohibiciones suponen un retroceso terrible”, aclaró.

En septiembre de 2020, un grupo de expertos diseñó pautas de acompañamiento de pacientes en situación de últimos días. El protocolo fue aprobado por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE). Los lineamientos fueron redactados después del caso de Solange Musse, que falleció sin poder despedirse de su padre.

Actualizadas en marzo de 2021, las pautas establecen una serie de opciones para que los pacientes puedan estar acompañados y sus familiares informados.

Los lineamientos deben ser adaptados por cada institución. Contempla estrategias diversas, incluso para internados en terapia con Sars-Cov2. La compañía de un ser querido redunda en una mejoría y acorta el tiempo de internación. Si la situación no permite el encuentro físico, se podrán encontrar alternativas virtuales, como videollamadas. En ninguno de los casos el vínculo debe estar prohibido.

“El problema es que no existen directivas que obliguen a las instituciones a adoptar criterios. Las pautas son recomendaciones. Entonces las visitas quedan libradas a cada clínica o jefe de guardia. Hay muchos que tienen empatía y buscan las condiciones. Otras que tienen directivas de que nadie puede entrar con el pretexto de disminuir los riesgos de contagio”, explica Fernanda Marchetti, coordinadora del Área de Bioética del Ministerio de Salud provincial.

La pediatra y especialista en cuidados paliativos agregó: “Existe una tendencia a decir: ‘nos ahorremos un problema. Que nadie entre’. Un vicio que quedó de la pandemia. No existe ningún protocolo de la Provincia que prohíba las visitas. Menos ahora que los casos están bajando y hay mayores flexibilizaciones”.

Marchetti indicó que son más comunes los contagios en reuniones sociales que en una institución de salud. “Creo que hay una mezcla de temor, desconocimiento o comodidad en las clínicas que no permiten visitas”.

Qué se puede hacer

La reglamentación del artículo 2 de la ley nacional 26529 establece que los pacientes y sus familias merecen un trato digno y menciona la figura de los acompañantes. Por otra parte, el protocolo aprobado en Córdoba por el COE (existe uno similar a nivel nacional) establece un marco bioético que cada institución debe adaptar.

“Hay que analizar caso por caso. Si la persona que quiere ingresar estuvo expuesta a una situación de riesgo, se supone que no debería ingresar. Pero también podría realizarse un test de PCR y presentar el resultado negativo. En todas las ocasiones se necesitará un buen barbijo. Si el paciente es positivo o está bajo sospecha, el familiar necesita un equipo completo de protección personal. Eso está estandarizado y las instituciones lo saben porque son los mismos recaudos que se toman para los agentes de salud”, explicó Marchetti.

Los especialistas aclaran que también hubo excesos del otro lado: varias personas queriendo entrar al mismo momento. “Debe primar el sentido común –agregó la pediatra–. Los extremos no sirven: ni que todo el mundo ingrese, ni que nadie pueda entrar, sobre todo si el paciente no tiene Covid-19”.

Un caso, todos los casos

P.W. falleció este viernes, en paz, y rodeada de sus seres queridos. Su familia optó por contar lo sucedido, para evitar que este caso se repita. “Más allá de nuestra situación particular, queremos que este tema se discuta. Todos nos vamos a morir en algún momento. Nadie quisiera fallecer solo, incomunicado y con cosas pendientes”, finalizó María.

REFERENCIA :

 https://pressreader.com/article/281732682959569

Comité de filósofos, abogados y médicos para analizar la cuarentena

Ahora, el Gobierno creó un comité de filósofos, abogados y médicos para analizar la cuarentena

Se llamará “Comité de Etica y Derechos Humanos en Pandemia Covid-19” (CEDHCOVID19). La privacidad y libertad de los argentinos en pandemia será uno de los puntos que debatirá el consejo. Sus miembros trabajarán ad honorem.

El Gobierno nacional decidió conformar un consejo asesor, que integran filósofos, médicos, y abogados.

Según publica Clarín, se llamará “Comité de Etica y Derechos Humanos en Pandemia covid-19” (CEDHCOVID19) y estará conformado por expertos y expertas que entiendan en los dilemas bioéticos que plantea tener casi 40.000 personas con la infección en curso.
Sus miembros trabajarán ad honorem y el comité durará lo que dure la pandemia.

Los integrantes del comité
Ignacio Maglio, abogado diplomado en Salud Pública, parte del Consejo Directivo Red Bioética UNESCO.
Florencia Luna: directora del Programa de Bioética de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Silvia Liliana Brussino: jueza.
Diana Cohen Agrest: filósofa y magíster en Bioética.
Andrea Laura Macías: médica especialista en Medicina General.
Marcela Beatriz Firmenich: eticista del Comité de Etica Central en el Ministerio de Salud de la Provincia.
Norberto Ignacio Liwski: especialista en Pediatría Social.
María Luisa Pfeiffer: doctora en Filosofía e investigadora del Conicet.
Juan Carlos Tealdi: director del Comité de Ética y del Programa de Bioética del Hospital de Clínicas.
Marisa Sandra Aizenberg: abogada diplomada en Derecho a la Salud.
Nélida Susana Larroca: especialista en Perfeccionamiento en Biotécnica de la Secretaría de Ciencia, Técnica y Coordinación de la Universidad de Mar del Plata.
Pascual Valdez: expresidente de la Sociedad Argentina de Medicina.
Susana María Vidal: Especialista para América Latina y el Caribe en Bioética y Etica de la Ciencia.
Ignacio Maglio: abogado diplomado en Salud Pública, parte del Consejo Directivo Red Bioética UNESCO.

Claro que el Gobierno mantendrá, como comité de expertos principal al que integran los conocidos Pedro Cahn, Eduardo López y otros infectólogos y epidemiólogos.

En este caso, este nuevo grupo asesor del Ministerio de Salud de la Nación será la “mesa chica” de consulta de algunas de las decisiones que pueden ser las más difíciles de la pandemia.
Según la nota, la privacidad y libertad de los argentinos en pandemia será uno de los puntos que debatirá el consejo.

Por ejemplo, alguno de los temas que podría abordar el comité es cómo debería protegerse la confidencialidad en el seguimiento de contactos estrechos o cómo asegurar la privacidad en caso de utilizar geolocalización de casos sospechosos o confirmados.


Noticia de La Voz del Interior: Maternidad y VIH: 15.080 embarazadas fueron estudiadas y 79 conviven con el virus

El dato corresponde al primer semestre de este año en la provincia de Córdoba
Sólo el 2,4% de los niños expuestos al diagnóstico tienen VIH.
La estrategia del Ministerio de Salud provincial es identificar a cada una de las gestantes para que accedan al tratamiento.
Con esto, también se busca que los bebés nazcan sin el virus.

En la casa de Belén Barrionuevo hay tres niños que juegan a los enfermeros. Controlan frascos, cuentan pastillas, dejan anotaciones con los horarios para visitar al médico o le acercan un vaso de agua a la mamá que está a punto de dormir. Son sus hijos de 13, 8 y 6 años. Cuando Belén decidió contarles que tiene VIH, el mayor se largó a llorar y el más chico no entendió demasiado. El del medio lo tomó bien: dijo que era una genia porque ella podía controlar el virus.

La maternidad deseada para las mujeres que conviven con el VIH es un camino seguro si el tratamiento se inicia temprano y se logra una buena adherencia. Así Belén logró que sus tres niños nacieran sin el virus. Cursaba el sexto mes de embarazo de su primer hijo cuando se enteró de que el análisis le había dado positivo. Muchas mujeres recién conocen su diagnóstico cuando son madres primerizas y se hacen el testeo como parte de los análisis de rutina.

Lis López Patane también cursaba el sexto mes de embarazo cuando se enteró de que tenía VIH. Fue cuando apareció el miedo a la muerte. “En aquel tiempo no había mucha probabilidad de vida. A pesar de que la ciencia en ese momento no nos daba garantías, como madre siempre tuve la certeza de que íbamos a vivir”, dice Lis. Esperaba mellizas, niñas que finalmente nacieron el 28 de septiembre del 2000. Una de ellas, que había nacido sin el virus, falleció a los dos meses. A Nuria, que ahora tiene 19 años, el diagnóstico le dio positivo.

El virus puede transmitirse de una madre a su hijo –lo que es conocido como transmisión vertical o perinatal– durante la gestación, el parto o la lactancia. Además, puede transmitirse por vía sexual y sanguínea. Si la mujer o persona con capacidad de gestar convive con el virus y planifica un embarazo, existen fármacos que son seguros y actúan rápido para lograr la caída de la carga viral sin afectar al embrión o al feto. Para lograr la indetectabilidad es fundamental empezar el tratamiento lo antes posible. Si es indetectable, es intransmisible.

Según el Ministerio de Salud provincial, en Cordoba hay 15.080 mujeres embarazadas que son estudiadas para saber si conviven con el virus. Solo 79 de ellas tuvieron diagnóstico positivo.

“Cómo nos vinculamos con las personas que llegan al consultorio también es importante para generar una buena adherencia. Estamos viendo nuevas maternidades, niñeces, infancias y adolescencias. Te puede consultar una pareja formada por una chica trans con un hombre trans, uno de ellos con VIH positivo, que llegan porque quieren ser madre y padre. Tienen que deshormonizarse para recuperar la fertilidad y así poder gestar. Lo veo yo como infectólogo porque uno de ellos tiene VIH; si no, van a un consultorio de obstetricia. Un objetivo que sería de máxima es que la pareja haga la consulta preconcepcional, que vos tengas los estudios antes, pero cuesta mucho. Quienes van a ese tipo de consultas, generalmente, son quienes no pueden concebir”, cuenta Bouchet.

Transmisión vertical

Analía Cudolá, a cargo de la Secretaría de Prevención y Promoción de la Salud, destaca que el principal desafío es sensibilizar a los equipos de salud. “Por un lado, una dice que la sociedad tiene que cambiar su paradigma, pero también los equipos de salud porque veo que hay diferentes concepciones y formas de tratar el tema en las distintas especialidades. De hecho, la salud pública es una construcción colectiva”, afirma.

El trabajo va en dos direcciones: primero, apunta al equipo de salud para que recuerden en cada consulta que se hagan el análisis y, ante un diagnóstico positivo, para que indiquen el tratamiento a seguir. Los testeos son voluntarios, confidenciales y gratuitos.

Una de las nuevas estrategias que desarrollan está enfocada en incluir en los estudios a las parejas sexuales de la persona embarazada. En ese sentido, también trabajan con un equipo interdisciplinario para dialogar sobre cómo se configuran los vínculos actualmente. Se trata de abrir el panorama y no encasillarse en los esquemas heteronormativos. Destacan que el objetivo es que la persona embarazada pueda tener una conversación franca con el equipo de salud, en la cual pueda contar si tiene una o varias parejas. Ocurre que las personas con quienes mantienen un vínculo pueden tener relaciones sexuales paralelas y, si fueron sin preservativo, hay posibilidad de transmisión.

Por eso, la segunda línea de trabajo está orientada a que las mujeres o personas gestantes hagan el testeo con sus parejas y a que siempre usen preservativo, también durante el embarazo y la lactancia. Un cambio de paradigma que la sociedad aún no asimila. “Cuando salimos a hacer análisis en la calle, las personas responden que solamente el 30 por ciento siempre utiliza preservativos para todas sus relaciones sexuales. Y cuando empezamos a indagar, notamos que se subestiman determinadas vías de transmisión, por ejemplo, el sexo oral. Te dicen que sí lo usan pero para el sexo vaginal o anal. Otros te dicen que no quieren hacer el testeo porque consideran que tienen una pareja estable y en realidad hablar de pareja estable ahora es ochentoso. ¿A qué llamamos estable? Lo estable para vos puede ser no estable para mí. Un contacto no protegido ya amerita que se haga el test”, afirma Gabriela Barbás, bioquímica especializada en virología, que trabajaba en el Laboratorio Central provincial.

Otra de las estrategias es la descentralización. En primer lugar, del médico, para que intervenga un equipo interdisciplinario. En segundo lugar, del Hospital Rawson, que fue el primero que abordó esta temática, para que todos los hospitales cuenten con un equipo multidisciplinario. Además, trabajan en conformar equipos en los hospitales de las cabeceras de los departamentos de la provincia. En tercer lugar, del Laboratorio Central, ya que los testeos y la medicación deben garantizarse en todo el territorio provincial.

Belén vive en Colonia Caroya y asegura que sólo puede atenderse en Jesús María pero no hay estricta confidencialidad. Por eso, viaja a Córdoba a atenderse en el Hospital Rawson. Muchas mujeres y personas con capacidad de gestar prefieren tratarse en la ciudad de Córdoba. Generalmente, eligen maternidades donde están todos los especialistas, como el Materno Neonatal, la Maternidad provincial o el hospital Misericordia. Allí tienen el control obstétrico, el infectólogo y el pediatra, que va a seguir al bebé.

Infancias con VIH

Desde la Sala de Situación, que depende del Ministerio de Salud provincial, llevan adelante el “Monitoreo subnacional de transmisión materno-infantil” (TMI) y hacen análisis causa raíz de cada uno de los casos donde hubo transmisión vertical. El último informe elaborado arroja que el 2,4 por ciento de los niños fueron diagnosticados con VIH positivo en 2018. Si el diagnóstico es positivo automáticamente se inicia el tratamiento. Si no, hasta los 18 meses continúa el testeo en niños, por eso la tasa aún no está cerrada. La meta que establece la Organización Mundial de la Salud es una tasa menor al 2 por ciento. Es decir que Córdoba está muy cerca de alcanzar el objetivo. Hasta el momento, en 2019 sólo dos niños tienen diagnóstico positivo sobre más de 80 niños expuestos al VIH.

“Los niños que conviven con el virus tienen, en general, el mismo nivel cognitivo y desarrollo que un niño sin VIH. Se logra con medicación adecuada, suministrada y tomada en tiempo y forma”, afirma Diosnel. Incluso, el desarrollo de la industria farmacéutica mejoró la adherencia de niños y niñas a partir de la elaboración de jarabes con gusto más agradable.

Según estudios del Servicio de Infectología del Hospital de Niños, después del diagnóstico en los adolescentes ocurre la depresión posimpacto. Por eso, organizan talleres para que puedan recibir la información adecuada y el acompañamiento necesario para sostener la adherencia al tratamiento. También es importante cumplir con el calendario de vacunación; complementar con actividad física, buena nutrición, e inserción escolar.

Después el adolescente decidirá si quiere contar que convive con el virus o no. No tiene la obligación, así lo establece la Ley Nacional de Sida Nº 23.798. En las escuelas son los docentes quienes abordan el tema en las aulas, no sólo VIH, sino otras enfermedades de transmisión sexual y formas de prevención, para que pueda convertirse en un espacio de contención para la adolescencia. Por eso, desde la Sala de Situación destacan que es fundamental la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral.

La adolescencia también es una etapa difícil para las mamás que conviven con el virus. “Nuestros hijos nos pasan factura, a veces, nos convertimos en sus enemigos”, dice Lis. Por eso, un año después del nacimiento de sus hijas formó Renacer con Vihda, un grupo de contención para mujeres que tienen VIH. Al principio eran cinco, dos ya fallecieron. Lis asegura que los avances de la ciencia en la medicación garantizan una mejor calidad de vida. Los cambios pendientes recaen en la sociedad, que aún estigmatiza. “Esta enfermedad no te discrimina. La sociedad discrimina”, dice Lis y asegura que necesitan informarse para derribar prejuicios.

Ella también forma parte desde el inicio del Programa Provincial de Lucha Contra el VIH. En ese marco, está previsto habilitar un consultorio que funcionará en el hospital Rawson para abordar específicamente la transmisión vertical. Será para madres y adolescentes con VIH.

“Es una etapa que a mí me llena de orgullo. Después de 20 años de lucha es una emoción poder ver que estos chicos no sólo se encuentran con vida, sino que apuntan a tener hermosos proyectos”, afirma Lis. En esa mirada también se reflejan los ojos de su hija, que hace poco fue mamá. La niña nació sin el virus.

Cerca del objetivo de reducción en transmisión

2% La meta que establece la Organización Mundial de la Salud para la transmisión vertical es una tasa menor al dos por ciento.

2,4% El último informe arroja que el 2,4 por ciento de los niños hijos de madres con VIH fueron diagnosticados como positivos en 2018.

En la edición impresa del domingo 29 de septiembre de 2019 se publicó que en Córdoba hay 15.080 embarazadas que conviven con el virus. El dato no es correcto. En la provincia 15.080 embarazadas fueron estudiadas en el primer semestre del año para determinar si conviven con el virus. Solo 79 de ellas tuvieron diagnóstico positivo.

FLORENCIA GORDILLO*
Domingo 29 de septiembre de 2019 – 00:06 | Actualizado: 29/09/2019 – 13:33

En debate: Feminismo y técnicas reproductivas. Noticia de La Voz del Interior

El libro En el vientre de otra, de la socióloga Laura Corradi, se suma a las discusiones desde la perspectiva de género sobre los avances en la medicina reproductiva.

Hace unos días, se conoció la noticia de que se está desarrollando en Córdoba una técnica para futuros trasplantes de útero. De tener éxito, sería una posibilidad para que mujeres que no pueden tener hijos (porque nacieron sin útero o tuvieron que quitárselo a causa de enfermedades o por complicaciones posparto) puedan gestar.

La técnica ya se ha realizado en otros lugares del mundo, la mayoría de las veces con úteros de donantes vivas y, en muy pocos casos, con órganos de donantes fallecidas.

Además, en 2020 se podría realizar en Rosario el primer trasplante de útero de Argentina. Si bien la Ley de Fertilización Asistida en Argentina no prohíbe el trasplante de útero, tampoco lo especifica. La aprobación dependerá, según precisó a los medios el médico que llevaría a cabo el transplante, el sueco Mats Brännström, del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).

Las discusiones en torno a las técnicas reproductivas suelen ser temas de arduos debates no sólo desde el campo de la medicina, sino también desde la bioética.

¿Pero qué aportes y miradas pueden sumar los feminismos a estos temas, que involucran, entre otros, a la donación de espermatozoides y óvulos, el congelamiento de embriones o la subrogación de vientre?

Abrir la discusión

Sobre este tema discurre el libro En el vientre de otra (editorial Gorla), un ensayo de la investigadora y socióloga italiana Laura Corradi que problematiza la cuestión y sostiene que la discusión sobre la reproducción no debe ser monopolio de científicos y especialistas, sino que debe abrirse al campo de las ciencias sociales y la sociedad.

Corradi comienza repasando cómo en ciertos países de Europa se dieron las reflexiones primeras en torno a las tecnologías reproductivas. Y evoca que hubo una mayoría feminista que tuvo una posición favorable a ellas por tres cuestiones: para combatir la intromisión de la Iglesia Católica (que se oponía por cuestiones morales y religiosas), para sostener una interpretación de la idea de libertad entre mujeres occidentales (cuestionada por feministas de color que critican los privilegios de las mujeres blancas occidentales) y, sobre todo, menciona un último punto: el entusiasmo a veces acrítico que generan las noticias médicas.

Miradas diversas

La autora también repasa diferentes posturas dentro de corrientes feministas en torno a estos temas y aborda cuáles son los argumentos de un grupo que denomina “pro-tecnología”, y los del grupo que la rechaza, muchas veces alineado con un feminismo radical.

De un lado, las teóricas “pro-tecnología” sostienen que se podría así habilitar una sociedad más democrática e inclusiva porque las nuevas tecnologías reproductivas permiten, además de los concretos avances médicos, ampliar la idea de reproducción por fuera de la pareja heterosexual y del tradicional concepto de matrimonio.

Así, por ejemplo, la subrogación de vientre permitiría también pensar en otros modelos de familia, en otras prácticas de cuidado y de crianza. Sin embargo, varias de las teóricas de este grupo admiten que existe un problema de clase, dado el alto costo que suelen tener estas tecnologías.

De la vereda de enfrente estarían aquellas feministas radicales que se oponen a las tecnologías de reproducción o “ingeniería genética” porque la perciben como una demanda de fertilidad de mujeres con privilegios de clase, que muchas veces se logra a costa de ciertas formas de violencia perpetradas en otras mujeres.

También son críticas con las prácticas médicas que consideran “invasivas” para los cuerpos de las mujeres y, entre otras cosas, a lo que evalúan como la concepción mercantilista del cuerpo de la mujer. También señalan la manera en la que las empresas privadas que trabajan en estos temas “mercantilizan” las técnicas: congelamiento de óvulos, bancos de esperma, clínicas, abogados.

Por supuesto que no todas las técnicas se prestan a la misma vara de análisis, y cada país y región tienen sus propios momentos de discusión, sus propias leyes, y sus particulares tradiciones humanas y culturales.

Pero lo que plantea Corradi en su libro (que no se para en un lugar prohibicionista) es que la discusión en torno a la aplicación de estos métodos no puede limitarse a una discusión de ciencia y de salud, sino que debe involucrar a otros campos de las ciencias sociales y de la sociedad.

Y, también, a otros actores involucrados. En este tema, la autora señala, incluso, que gran parte de la discusión feminista se limita a las mujeres que recurren a estas técnicas y olvidan a largo plazo los efectos en niñas y niños, mujeres donantes y subrogantes.

JULIANA RODRÍGUEZ
Domingo 08 de septiembre de 2019 – 00:01 | Actualizado: 08/09/2019 – 00:18

Noticia de La voz del interior: La bioética, en la agenda de la comunidad

La bioética, en la agenda de la comunidad

Desde hoy hasta el domingo, habrá charlas sobre el tema en centros de la provincia. El objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre un tema que atraviesa momentos clave de la vida.


Ignacio Maglio. El especialista disertará esta semana en Córdoba.

Sensibilizar a la comunidad en temas de bioética. Con ese norte se desarrolla desde hoy y hasta el domingo la Semana Provincial de la Bioética, que incluirá múltiples charlas y grupos de trabajo.

Uno de los referentes nacionales que participará es Ignacio Maglio, abogado, diplomado en Salud Pública, jefe de la sección Riesgo Médico Legal del Hospital Francisco Javier Muñiz, coordinador del Servicio Jurídico de la Fundación Huésped y coordinador del Comité de Bioética del Sanatorio Finochietto.

Maglio disertará sobre aspectos éticos relacionados con el final de la vida.

“Vamos a intentar reflexionar sobre algo de lo que cuesta mucho hablar, que es sobre los procesos de morir y sobre la muerte digna”, anticipó en diálogo con La Voz. “El aporte de la bioética es esencial para que cada uno pueda tener claro cuáles son sus derechos, para poder planificar decisiones anticipadas”, añadió.

Recordó que la especie humana es la única que tiene conciencia de su finitud. “A eso se le agrega –destacó– que el mapa epidemiológico tanatológico indica que aquel sueño de la salud pública de tener una vida larga y saludable, seguida de una muerte corta, es aún lejano”.

Citó estadísticas según las cuales “entre el 65% y el 75% de la población morirá luego de un proceso de múltiples enfermedades y cronicidad avanzada”. “Es por ello que –enfatizó– reflexionar sobre esto es necesario para poder tomar decisiones para cuando estemos en esa situación, cuando quizá nuestros niveles de autonomía estén limitados. El objetivo –precisó– es que, en esas circunstancias, se respeten nuestros sistemas de creencias, de valores y de preferencias”.

Participación social
Respecto del lema de las jornadas que comienzan hoy, coincidió en que “la bioética tiene que estar al servicio de la comunidad, especialmente, de aquellos sectores más vulnerables”.

Explicó que esto es así porque “si no da respuestas para una vida mejor, estamos hablando de una bioética que queda encerrada en claustros, en reuniones de expertos”.

“Esto –amplió– es aplicable a otras áreas de investigación humana”.

“El verdadero uso, con mayúsculas, de cualquier conocimiento, incluida la bioética, es cuando está al servicio de la gente y cuando contribuye a un buen vivir”, señaló.

Ilustró que una de las formas de participación comunitaria es a través de la incorporación de representantes de la población en los comités específicos. “Para que no sea una mirada sesgada por los expertos, es esencial que el pueblo, la comunidad, pueda expresarse”, insistió.

Y concluyó: “Claramente, el pueblo tiene mucho por decir sobre cuáles son sus valores, sus convicciones, su reflexión ética y los principios morales vigentes en una determinada comunidad”.

Maglio será parte de la jornada de cierre junto a Miguel Kottow, quien vendrá desde Chile para disertar sobre “Vulnerabilidad: un tema controversial”, el viernes a 9 en el Centro Cultural Córdoba.

ALEJANDRA BERESOVSKY
Lunes 12 de agosto de 2019 – 00:31 | Actualizado: 12/08/2019 – 04:20

Noticia de La Voz del Interior. Comienza la semana provincial de la bioética

Del lunes 12 al domingo 18 de agosto habrá conferencias, mesas redondas, propuestas culturales y recreativas a cargo de especialistas.

El Ministerio de Salud de la Provincia informó que comienza la Semana Provincial de la Bioética. Con el lema “Bioética en la salud de la comunidad”, este año la iniciativa busca sensibilizar a la sociedad sobre distintos aspectos vinculados a esta temática.

Los encuentros se desarrollarán del lunes 12 al domingo 18 de agosto, en hospitales e instituciones de la Capital y del interior provincial.

La iniciativa incluirá conferencias y mesas redondas en las que se abordarán temas como resguardo de la intimidad de niños, niñas y adolescentes; paliativismo juvenil, vulnerabilidad, bioética y derechos humanos; derechos y responsabilidades de las personas en instituciones de salud; adecuación del esfuerzo terapéutico; directivas de voluntades anticipadas; maternidad y consumo; humanismo y medicina; toma de decisiones en niños y niñas; trato digno; consentimiento informado y bioética clínica y social.

Además, habrá una muestra fotográfica, intervenciones artísticas y una caminata.

Las charlas estarán a cargo de reconocidos disertantes locales. Se destaca también la presencia de los especialistas Miguel Kottow (Chile) e Ignacio Maglio (Buenos Aires), quienes participarán de la Jornada de Cierre del viernes 16, en el Centro Cultural Córdoba.

Para descargar el cronograma completo, hacé clic acá. Se requiere inscripción previa en este link.


Muerte digna: para los especialistas, la ley argentina es ambigua e incompleta. Noticia de La Voz del Interior

La historia del francés Vincent Lambert reabrió el debate sobre la legislación local.

 En Argentina y en Córdoba, hubo varios pedidos de enfermos terminales en los últimos años.
La ley argentina establece que cuando un paciente sufre una enfermedad “irreversible, incurable o terminal”, puede negarse a que lo mantengan con vida, aunque “su redacción es ambigua”, afirman los especialistas.

“En Argentina existen dos grandes marcos regulatorios que permiten tomar decisiones al final de la vida: la mal llamada “ley de muerte digna”, que es una modificación a la ley 26.529 de derechos del paciente, y las disposiciones del Código Civil vigente desde 2015 en sus artículos 59 y 60, que se refieren al retiro de medidas de soporte vital”, explicó el abogado Ignacio Maglio, jefe del Departamento de Riesgo Médico Legal del hospital Muñiz, de Buenos Aires.
La muerte digna permite que las personas puedan elegir no recibir tratamientos que prolonguen su vida de manera artificial; y en caso de no estar conscientes para decidir, su familia podrá respetar su voluntad. La eutanasia, en cambio, es poner fin a la vida de modo intencional: un paciente hace una petición libre e informada a un tercero calificado, el médico.

Debate internacional
Vincent Lambert, francés de 43 años, murió el pasado 11 de julio tras haber permanecido una década en estado vegetativo. El hombre había quedado tetrapléjico en un accidente y se convirtió en un símbolo del debate en torno a la muerte digna, que mantenía enfrentada a su propia familia, aunque finalmente se le retiró el soporte vital a pedido de su esposa y contra la voluntad de sus padres.

Carlos Cafferata, jefe de Sección de Cuidados Paliativos del hospital Italiano de Buenos Aires, quien trabaja con pacientes oncológicos, con enfermedades neurodegenerativas y con otras afecciones mortales, consideró que “no está mal mantener la hidratación y la alimentación en una persona en estado vegetativo”, en referencia al caso del francés Vincent Lambert.
“Una patología terminal es aquella que progresa y lleva a la muerte, mientras que el estado vegetativo no avanza”, explicó .
“Un estado vegetativo es a veces irreversible, pero no progresivo. El de Lambert es un caso polémico que depende de quién interpreta la ley”, argumentó el médico.
Para el abogado Ignacio Maglio, jefe del Departamento de Riesgo Médico Legal del hospital Muñiz, “no hay ningún caso documentado en el mundo de que una persona se haya recuperado de un estado vegetativo persistente”.
Maglio detalló que la eutanasia, es decir, la muerte “provocada en forma directa a pedido de un paciente por medio de la administración de un tóxico o un veneno en dosis mortal”, sólo está regulada en Bélgica, en Suecia, en Holanda y en Colombia. “En la Argentina actual, eutanasia equivale a homicidio, pero en algún momento tendremos que discutir la interrupción voluntaria de la vida, así como se está discutiendo la interrupción del embarazo”, opinó.

Antecedentes
El caso de Lambert es similar al del neuquino Marcelo Diez, quien estuvo 20 años en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y murió en 2015.
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que reconoció el derecho del paciente a “decidir sobre su propia muerte digna” y aceptó la declaración de las hermanas, quienes afirmaron que antes del accidente el hombre había manifestado que si en algún momento atravesaba una situación similar “no deseaba que se lo mantuviera con vida artificialmente”.

En Córdoba, Alfonso Oliva (36) murió el pasado 4 de marzo tras padecer esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El último año de su vida, pidió abrir el debate sobre la eutanasia. Su solicitud hizo que legisladores cordobeses comenzaran a trabajar en un proyecto.

Estado vegetativo
Consultado sobre las posibilidades de revertir un estado vegetativo, el neurólogo Alejandro Andersson precisó que “al mes hay una chance del 18 por ciento; a los seis meses, del tres por ciento; y de ahí en adelante, las posibilidades son infinitamente menores”.
“Al estado vegetativo lo llamamos “vigilia sin conciencia”, porque se trata de pacientes que tienen un ciclo de sueño y otro de vigilia, abren los ojos, pero no tienen ningún contenido de conciencia explorable”, explicó. “En Argentina, lo único irreversible en un 100 por ciento es la muerte cerebral. El resto de los cuadros probablemente lo sean, pero como médicos estamos obligados a mantener al paciente vivo”, afirmó.
Para el Código Civil “toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anticipadas sobre su salud”, una medida que Maglio consideró fundamental. “Sería importante que todos lo dejáramos por escrito”, completó.


Le concedieron la eutanasia a una joven que no logró superar los traumas de un abuso sexual. Noticias La Voz del Intye

La chica de 17 años falleció este domingo tras recibir la asistencia médica que le proporcionó una clínica especializada.

Noa con el libro que escribió para detallar su parecer.

Noa Pothoven, un joven holandesa de 17 años, aseguraba vivir con un “sufrimiento inaguantable”. Desde edades tempranas padecía depresión y angustias producto de haber sido víctima de abusos sexuales intrafamiliares. Con el objetivo de poner fin a todos esos traumas, pidió la eutanasia, la cual le fue concedida tras una intensa batalla legal.

La adolescente murió el domingo en su casa, con la asistencia médica que le proporcionó una clínica especializada. Tras la violencia padecida sufría también de estrés postraumático y anorexia, informó la agencia ANSA.

La joven había escrito una autobiografía llamada ” Winnen of leren” (ganar o aprender), donde cuenta en detalle su batalla contra la depresión por el abuso sexual que había sufrido en su infancia por parte de su primo, aunque existieron otros episodios.

En una última publicación en Instagram, Noa escribió: “Amor es dejar ir, en este caso”, pidiendo a sus seguidores que no intentaran hacerla cambiar de idea.

Eutanasia en Holada: puede ser concedida a mayores de 12 años y sólo cuando la persona haya expresado su deseo de morir y un médico compruebe que el paciente no puede lidiar con ese sufrimiento.

En 2017 unas 6.585 personas la pidieron y obtuvieron; la cifra representa alrededor del 4,4 por ciento de los decesos totales del país, según un comité que monitorea el fenómeno.

Noa había manifestado su malestar varias veces, desde muy joven. Con su libro, explicó, quería ayudar a los jóvenes más vulnerables a luchar por la vida, lamentando que en Holanda no haya estructuras especializadas donde los adolescentes puedan conseguir apoyo físico y psicológico en casos semejantes.

Su despedida en Instagram

“Pensé por mucho tiempo si era necesario compartir esto o no, pero finalmente me decidí a hacerlo de todos modos. Tal vez resultará una sorpresa para muchos, pero yo pensé en este plan por mucho tiempo, y no tomé la decisión de forma impulsiva”. Cuenta que dejó de comer y beber y que tomó, junto a un equipo, la decisión de dejar de vivir. Detalla: “Iré directo al grano: moriré en un máximo de 10 días. Después de haber luchado y batallado, siento que estoy agotada de todo esto”.

Le dedicó un apartado a sus amigos y familiares en el que les pidió que no la intenten convencer: “Esta es mi decisión, y no hay vuelta atrás. Amar es también dejar ir, como en este caso”.

Donación de órganos: se mantienen los resultados de 2018, el año récord . Noticia de La Voz del Interior

Pero aún son insuficientes en comparación con las 823 personas en lista de espera. La nueva ley de trasplantes 27.447 fue una herramienta clave.



En lo que va del año, se registraron en Córdoba 61 donantes efectivos de órganos y tejidos, contra 59 de igual período del año pasado. Se trata de un crecimiento mínimo, pero muestra que se sostiene la tendencia ascendente, aunque todavía es menos de lo necesario, si se tiene en cuenta que actualmente hay 823 personas en lista de espera en la provincia.

Así lo informó a La Voz Marcial Angós, director ejecutivo del Ente Coordinador de Ablación e Implante de Córdoba (Ecodaic), organismo jurisdiccional del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). Hoy se conmemora el Día Nacional del Donante, con actividades alusivas que comenzaron esta semana.

De los 61 donantes efectivos que hubo en Córdoba en los primeros cinco meses del año, 36 lo fueron de órganos y 25, de tejidos. De los 59 de igual período del anterior, 33 fueron de órganos y 26, de tejidos.

“Se mantienen las mismas tendencias de 2018, que fue el año más importante no sólo para Córdoba, sino también para el país, en materia de donación de órganos”, afirma Angós.

El director ejecutivo de Ecodaic señala que hay diversos factores que explican el crecimiento verificado el año pasado y cuyos resultados se mantienen este año. Uno de ellos es que, por la nueva ley 27.447, de Trasplantes, Órganos, Tejidos y Células, todas las personas mayores de 18 se consideran que son donantes salvo que medie un expreso rechazo que se gestiona de manera sencilla en internet.

“Además, lo que hizo la nueva ley fue dar herramientas al equipo de salud para la aplicación”, señaló Angós. Apuntó, por ejemplo, que hoy los procuradores no tienen que pedir a las familias que tomen una decisión, sino que se les comunica la que ya había tomado el familiar que está en situación de muerte encefálica.

En consonancia con esto, en los últimos años ha disminuido la tasa de negativa u oposición de los familiares, que pasó de más del 50 por ciento en 2015 a menos del 30 por ciento en 2017 y a menos del 20 por ciento en 2018, porcentaje similar al que se registra a nivel nacional.

En Córdoba, la tasa de donación (herramienta que permite comparar entre poblaciones diferentes) es de 22,6 cada millón de habitantes. A nivel nacional, este indicador es de 15,75 por millón de habitantes, lejos todavía de países como España (uno de los líderes en materia de donación de órganos), donde asciende a 48 por millón de habitantes.

Entre otras actividades, hoy, de 9 a 13, se realizará la jornada “Córdoba es donante”, en el Paseo del Buen Pastor (Nueva Córdoba). Allí se instalará una carpa en la que se podrá acceder a información y manifestar la voluntad hacia la donación. Al mediodía se efectuará un “banderazo” por la donación, al tiempo que edificios públicos se iluminarán de verde con el propósito de sensibilizar sobre la temática.

Por ALEJANDRA BERESOVSKY

Fuente de la Información La Voz del Interior